He llegado a demostrar a través de varios intentos de comentarios sobre temas de aborto y relacionadas con las uniones de homosexuales, me niego a llamarle matrimonios, que eso es algo mucho más importante, que el diario ABC sistemáticamente censura los comentarios provida y en contra de los temas de la la llamada agenda homosexual: promoción de la homosexualidad como un comportamiento ‘normal’, supuesto derecho al matrimonio, supuesto derecho a la adopción de niños, etc.
Todo esto a pesar de usar un lenguaje moderado y respetuoso y a pesar de que dentro de la misma cadena de comentarios aparezcan publicados comentarios francamente ofensivos y groseros.
Como muestra unas capturas de pantalla de los comentarios que intenté poner en dos días consecutivos, primero desde el teléfono celular y después desde el ordenador.
Primer conjunto de mensajes (9/9/2015):
(el segundo conjunto lo publico en otro post a contimuación).
Intento de poner un comentario. No lo publican. (No tengo la foto).
Segundo intento. Lo acaban publicando al insistir … OK. Incluso incluyen la coletilla de a ver si esta vez no censuran el comentario….
A las 12:43h. Segundo comentario después de ver lo que pasó con el el primer comentario que no llegaron a publicar.
Dicen que está en «moderación», OK. Espero.
No aparece.
Insisto a las 12:56h, 15 minutos después (ya han tenido tiempo para ‘moderar’ el comentario. No sale.
Sigo esperando. A las 13:05 sigue sin aparecer.
Sigo esperando. 13:47h. Intento meter el comentario por tercera vez. Diciéndoles que he empezado a documentarlo con capturas de pantalla (del segundo intento no tengo captura). Ni caso.
14:25h. sigo esperando. No aparece el comentario. El moderador sigue ahí, pues han aparecido otros comentarios más recientes de otras personas.
Lo intento de nuevo y me enfado diciéndoles que lo voy a denunciar públicamente y que es una vergüenza. Son las 14:41h
Otro intento más reenviando el comentario a las 14:41h. Y, ¡oh!, ¡sorpresa!, a pesar de que en total solo has mandado 5 comentarios has alcanzado el límite máximo. Sospechoso, ¿no?
14:50h. Me retiro por el día contento de haber podido contribuir a desenmascarar esta falta de ética periodística o esa agenda oculta homosexual que permea todos los estamentos sociales incluyendo gobiernos y periódicos.
Las pruebas continuan con otro caso en el post siguiente.
Saludos,
Pep Brown
Madrid 10 de Septiembre de 2015