En la campaña a favor de la homosexualidad es muy habitual oir afirmaciones sobre que los soldados romanos y griegos tenían compañeros sexuales masculinos. No son capaces, naturalmente, de razonarlo en un contexto histórico. Igual que sucede en las cárceles, los romanos se pasaban muchos años de su vida rodeados únicamente de hombres en la guerra.Habría también prostitutas de dudosa salud alrededor, pero, ante el riesgo, probablemente preferían a un compañero de confianza.
No porque fueran homosexuales, sino porque tenían necesidades físicas y sus mujeres se encontraban a miles de kilómetros a pie. La película sobre Alejandro Magno ha hecho mucho efecto en ese sentido. Sin embargo, estoy convencida de que, tanto este general como todos sus compañeros, tenían también decenas de hijos reconocidos o no; pero eso no interesa que se sepa.